Os traigo un artículo escrito por Silvia, del blog Creciendo con Emma, a la que agradezco que me haya permitido reproducirlo aquí, en el que nos habla de un aparato tan útil como desconocido, el suplementador.
Hay mamás de nuestro grupo que han sacado adelante su lactancia gracias a este invento, y es por ello que creo que este artículo será de gran ayuda para todas aquellas embarazadas que piensan lactar con sus bebés y para las que ya han sido mamás y su lactancia no ha empezado todo lo bien que esperaban.
Aquí os dejo el artículo.
El suplementador, ese gran desconocido
Suplementar. Qué frecuente es ¿verdad? Muchas mujeres comentan que están
dando biberón además del pecho porque no tienen suficiente leche.
Sabemos que los biberones afectan a la lactancia por dos motivos
principales:
- Si se da el pecho a demanda (sin horarios, el tiempo que el bebé
quiera de cada pecho, con la frecuencia que él lo pida, incluidas
noches) el pecho generará la cantidad de leche que el bebé
necesita. Cuánto más mame el bebé, más producirá la madre y así se va
regulando la lactancia, si por cualquier motivo el niño necesita que
aumente la producción estará uno o dos días mamando más frecuentemente
hasta lograrlo. Si pensamos que el niño se está quedando con hambre y le
damos un suplemento en biberón todo lo que tome de biberón lo va a
dejar de producir el pecho, de forma que disminuirá la producción poco a
poco: cada vez tomará más biberón porque llega un momento que de verdad
necesite ese suplemento y la leche terminará por retirarse.

Por éste motivo, además de suplementar sólo cuándo realmente sea
necesario (antes de hacerlo recomiendo consultar con una asesora de
lactancia para asegurarnos de que sea así) sería importante conocer
formas de hacerlo que no interfieran con la lactancia. Es bastante
conocida, sobre todo los primeros días la suplementación con
jeringuilla, con vasito, con cuchara... Pero si realmente necesitamos
suplementar cantidades importantes estos métodos nos resultan poco
prácticos. Perderíamos mucho tiempo si tuviéramos que dar por ejemplo
100 ml con una jeringuilla, incluso el bebé podría ponerse nervioso si
tiene hambre. Una muy buena opción para suplementar es el suplementador o
relactador.
Consiste en un recipiente donde vamos a poner la leche (materna o
artificial) que va colgado al cuello de la madre. De este recipiente
salen dos sondas cuyo extremo se coloca con un poco de esparadrapo al
lado del pezón de forma que el niño al mamar succione a la vez del pezón
de la madre y de esta sonda. Las hay de diferentes grosores para
adaptar el flujo de leche que llega a la boca del bebé.
La principal es que en cada toma se estimula el pecho de la madre a la
vez que aportamos al bebé la cantidad de leche que necesite. Si
realmente hay un problema de producción que no se solucione en dos días
poniendo más al pecho al bebé y que comprometa la adecuada nutrición del
mismo, este sistema es mucho más adecuado que un biberón, porque al
estimular el pecho cada vez la mamá va a producir más leche, poco a poco
irá tomando menos cantidad del suplementador y llegará un momento en el
que podamos dejar el suplemento y tome únicamente teta. Además está la
ventaja de que no perdemos tiempo en dar primero teta y luego biberón
sino que hacemos la toma en un único momento.
¿Cuándo se suele necesitar el relactador?
- Prematuros cuya succión es demasiado débil y no estimulan
adecuadamente el pecho o les cuesta mucho mamar, de ésta forma hacen
menos esfuerzo.
- Madres de niños adoptados que quieren lactar. Sí es posible que haya lactancia sin embarazo.
- Madres que han tenido que interrumplir la lactancia por cualquier
motivo y ha bajado su producción. O la ha desaparecido totalmente y
quieren recuperarla (relactación). En estos casos es más difícil pero
desde luego no imposible.
- Más frecuentemente casos de madres que han iniciado la lactancia mixta
con biberones, su producción ha bajado y quieren recuperarla, pero el
niño necesita ya demasiado suplemento como para simplemente prescindir
de él.
¿Dónde puedo encontrarlo?
Hay dos opciones: se puede conseguir en la farmacia, Medela lo comercializa como Sistema de Nutrición Suplementaria (SNS),
es el que podéis ver en las dos imágenes anteriores. O se puede
fabricar uno casero, simplemente necesitaremos una sonda finita, la
colocamos en el biberón y de ahí al pecho sujeto igualmente con un poco
de esparadrapo. Buscando por la red he encontrado este foro
donde una mamá (Canelamama) explica cómo ha fabricado su relactador,
tomo prestadas las imágenes que me parecen muy ilustrativas:
¿Cuánto tiempo estaré utilizando el suplementador?
No hay tiempos, ten paciencia, poco a poco irás viendo como cada vez el
bebé toma menos leche del suplementador. Se retirará del pecho e irá
sobrando cada vez más leche en el bote, no intentes forzar y reducir tú
la cantidad de leche que vas poniendo en el suplementador. Lo que sí se
puede ir haciendo, siempre observando que el bebé lo tolere
adecuadamente, es ir disminuyendo el flujo que obtiene el bebé del
relactador para que tome más del pecho, aunque lógicamente se alargarán
más las tomas. Se puede hacer de dos maneras: utilizando una sonda más
fina, o bajando la posición del biberón. De todos modos, mi
recomendación es que si te planteas relactar, sería fundamental contar
con la ayuda de una asesora de lactancia, porque es un proceso que puede
resultar duro y ese apoyo y seguimiento del proceso es importante, es
necesario hacer un seguimiento del peso del bebé, pañales mojados,
cacas...
Aquí tenéis más información sobre la relactación y la suplementación:
Gracias de nuevo a Silvia por cedernos su artículo de manera totalmente desinteresada, os invito a pasar por su blog Creciendo con Emma donde comparte su experienca como mamá.
Qué interesante! Gracias por compartir!
ResponderEliminarAñado por experiencia un par de cosas: el suplementador o relactador debe usarse DESPUÉS de la toma de teta. La prioridad debe ser aumentar la producción, y para eso cuanto más estímulo mejor. Lo suyo es dar primero solo teta, con compresiones mamarias si son necesarias, y cuando ya "no haya más" (que siempre hay, pero bueno), usar el relactador. Así estimulamos el doble la mama y priorizamos la leche materna directamente de la teta sobre el suplemento.
A lo de "cuando se suele necesitar" añado: cuando hay problemas de hipogalactia materna (poca leche) por cirugias mamarias, hemorragias en el parto, problemas hormonales... Y en casos de bebés con dificultad de succión: anquiloglosia o frenillo sublingual, retrognatia...
Yo estoy encantada con el aparatejo, pero mas encantada estoy ahora que no tengo que usarlo xD